Una preocupación reciente tanto de los padres como de las escuelas es que cada vez aumenta más el número de pequeños que se niegan a hablar o que presentan un retraso en la adquisición del habla. Por ello, en esta nota te explicamos algunas de las causas que se encuentran detrás de esta situación, así como consejos prácticos y libros infantiles que promoverán el desarrollo del lenguaje oral en tus pequeños.

¿Qué factores provocan que los niños presenten retraso en el desarrollo del habla?

En los últimos años tanto a psicopedagogos como docentes les ha llamado la atención un fenómeno preocupante. Aunque a la edad de tres años los pequeños ya deben de expresarse verbalmente, hay muchos niños y niñas que, a pesar de haber entrado al kinder o incluso a la primaria, no interactúan de forma considerable con sus compañeritos o no al menos de manera verbal.

Por lo general, tienden a ser infantes que captan los mensajes cuando se les habla, pero su comunicación es escasa y se limitan a señalar o hacer gestos intentando que los otros adivinen sus deseos.

Estos casos han aumentado a raíz de la pandemia, por lo que algunos científicos señalan el uso de las mascarillas como una posible causa, así como la disminución de interacciones sociales debido a las limitaciones generadas a partir del encierro.

Otras investigaciones, por su parte, apuntan al creciente uso de pantallas el cual ha suplido la interacción con los padres y con otros infantes por el entretenimiento digital a temprana edad. Así mismo, algunos factores que se suman a ello son la falta de estimulación en casa y el aumento del estrés en los padres y cuidadores que provoca que la calidad en la interacción con los pequeños sea menor.

¿Cuándo debemos preocuparnos por un retraso en el habla en nuestros hijos?

Podemos considerar que un niño está tardando en adquirir el lenguaje cuando a los dos años aún no logra decir más de 50 palabras o que aún no comienza a juntar palabras sencillas para formar frases como “más agua”, “dame pan” o “quiero juguete”.

No obstante, que un niño sea un hablante tardío no implica que exista una discapacidad neurológica o una incapacidad sensorial. Se estima que el 15% de los niños de dos años pueden llegar a ser hablantes tardíos, y, por lo general, suelen alcanzar el nivel lingüístico de su grupo de edad a los 5 años. Sin embargo, no por ello debemos de confiarnos.

Aunque el 70% de los niños con lenguaje tardío logran ponerse al corriente, un 30% no tienen la misma suerte y pueden llegar a desarrollar un retraso de lenguaje, dificultades de pronunciación o de estructuración del lenguaje, frustración y dificultad al iniciar el proceso de lecto-escritura, dificultades de aprendizaje o, incluso, un trastorno de lenguaje.

Por ello, si nuestro hijo ya tiene 18 meses o dos años y aún tiene un vocabulario muy limitado que no llega a 50 palabras es necesario ponernos manos a la obra. Para prevenir futuras complicaciones, lo ideal es acudir con un especialista, ya sea un logopeda o un psicopedagogo enfocado en la terapia de lenguaje.

No obstante, desde casa también podemos apoyar, pues es necesario que le brindemos a nuestros pequeños todas las herramientas posibles para fortalecer esta área.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar su lenguaje?

Lo principal es hablar, hablar todo lo que podamos con ellos, contarles lo que estamos haciendo, describirles lo que vamos observando, explicarles hasta las cosas más sencillas y cotidianas como lo que vamos a preparar para comer o lo que haremos juntos el siguiente fin de semana. Además de ello es importante leerles, contarles cuentos e incluso invitarlos a cantar.

A continuación, te explicamos sobre diversos tipos de libros que puedes utilizar para fortalecer el desarrollo lingüístico de tus hijos, sobrinos y nietos.

Obras para fortalecer su léxico

Libros como HipopOpuestos o la colección Indestructibles les permitirá a los niños identificar diferentes formas aumentando la riqueza de su vocabulario. Una ventaja la colección Indestructibles es que está pensada especialmente para los infantes que aún se llevan las cosas a la boca pues sus hojas son completamente impermeables y resistentes, por lo que se pueden lavar sin dañarse.

Las obras que reúnen imágenes de objetos cotidianos pueden ser de gran ayuda para el desarrollo del lenguaje, sobre todo si nos sentamos todos los días un par de minutos con los niños para señalarles con calma los nombres de los objetos mientras les explicamos para qué sirven o qué son.

Para este propósito, también pueden ser de gran utilidad los diccionarios infantiles como Mi mundo, Diccionario ilustrado de primeras palabras, la colección Minienciclopedia de Larousse que incluye stickers llamativos para los niños y la Colección Dime que contiene infinidad de preguntas sobre el espacio, los animales, la naturaleza, el cuerpo y el mundo en general.

Y para los papás que deseen que sus hijos sean bilingües está la colección My fist Brain Quest, una serie de coloridos y resistentes libros que los ayudará a identificar figuras geométricas y fortalecer su léxico en el idioma inglés.

Una disposición de cinco portadas de libros infantiles sobre un fondo verde oscuro. Las portadas incluyen "Mi Mundo", "Baby Babble", "HipOpuestos", "¿De dónde viene?" y un cuaderno de espiral titulado "Dime qué es".

Cuentos para dormir, reír y pasar el rato

¿Qué niño no se queda fascinado cuando escucha una buena historia? Los libros de cuentos son una herramienta indispensable para invitar a nuestros hijos a hablar, pues, tras escuchar las narraciones, ellos también querrán inventar sus propias historias, incluso, hay algunos niños que juegan a “leer” la obra, imitando a los padres.

Un libro de cuentos que les encantará a los pequeños es Masha y el Oso. Aventuras en el bosque, pues incluye cinco historias fabulosas sobre la peculiar y energética Masha y sus amigos. También los cuentos de El Hematocrítico como Feliz Feroz y Regreso al bosque de los cuentos son una apuesta segura cuando de narrativa infantil se trata, pues reinventa a los clásicos con valores y reflexiones contemporáneas.

Tres portadas de libros infantiles sobre un fondo naranja rojizo. Los títulos incluyen "Masha y el Oso: Cuentos del bosque", "El Hematocrítico: Regreso al Bosque de los Cuentos" y "LAROUSSE: Feliz Feroz".

Libros de poesía

Existen libros que hacen uso de las rimas y el ritmo como Diminuto cumple años o Mi primer libro de poesía que lograrán captar la atención de los pequeños a través de la belleza del lenguaje.

Aunque no es tan habitual hacerlo, en realidad leerles poesía a los niños tiene diversos beneficios en su desarrollo cognitivo pues estimula su neuro plasticidad, ayuda a relajarlos, desarrolla la memoria e incrementa el lenguaje.

Los poemas usan diversos recursos como la repetición, la onomatopeya, los juegos de palabras y las rimas, éstos logran captar la atención de los pequeños y es habitual que intenten repetir los sonidos al resultarles llamativos. De igual manera, los trabalenguas y canciones fomentan el interés por el lenguaje oral en la infancia pues invitan a la imitación.

os portadas de libros infantiles sobre un fondo azul oscuro. A la izquierda, "Diminuto cumple años: Un tricuento medieval" con una ilustración de un perro antropomórfico con una corona. A la derecha, "Mi primer libro de poesía" con un niño leyendo un libro rodeado de elementos naturales.

Libros álbumes

De igual manera los libros álbumes como Un perro, Mi hermono, Dragona viene a casa, Gaviota Gourmet,Pelusa, Pelón y Pichón y La super guía de los buenos modales cautivarán a los pequeños por sus bellas y divertidas ilustraciones. Sus historias y mensajes reflexivos nos permitirán a los padres entablar “conversaciones” con nuestros bebés practicando el respeto de turnos y aunque al inicio sólo logren balbucear o mencionar semi palabras o frases inentendibles poco a poco, con la interacción, irán ganando confianza y práctica hasta lograr pronunciar de manera adecuada.

Cinco portadas de libros infantiles sobre un fondo magenta. Los títulos incluyen "MI HERMANO", "UN PERRO", "Pelusa, Pelón y Pinchón", "Dragona viene a casa" y "La súper guía de buenos modales".

Libros con textura

La colección Finger Puppet Book tiene la ventaja de que no sólo llama la atención por su historia e ilustraciones sino también porque cada cuento incluye una marioneta de animalito. Con esta colección podremos jugar con nuestros bebés a imitar los sonidos de tigres, caballos, cocodrilos y demás animales para así fomentar en ellos la pronunciación de algunos fonemas.

Tres portadas de libros de títeres de dedo para bebés sobre un fondo naranja. Los títulos son "Baby Pony", "Baby Alligator" y "Baby Tiger", cada uno con un títere de dedo adjunto que representa al animal del título. Las ilustraciones son brillantes y amigables para niños pequeños.

Por último, un punto importante a considerar es que, al momento de incitarlos a hablar no hay que insistir en que den respuestas perfectas ni obligarlos a repetir hasta el cansancio, la paciencia será fundamental para permitirles responder a su ritmo, respetando los turnos y haciéndoles preguntas concretas que los inviten a hablar sin intentar nosotros adivinar sus deseos.

Para obtener resultados contundentes, también es necesario disminuir la exposición ante pantallas y promover el juego tanto con otros niños como con nosotros sus padres. Para ello te recomendamos el libro Educar sin pantallas, un libro ideal para las mamás que buscamos herramientas para una crianza positiva y respetuosa.

Si quieres conocer más libros y obras infantiles que aporten a las destrezas y a la inteligencia emocional de nuestras hijas e hijos, no dejes de visitar El Librero de Larousse. Y si deseas seguir descubriendo más temas sobre crianza y literatura para las infancias, te invitamos a leer las notas que en el Blog de Paternidad hemos preparado para ti.