Hoy más que nunca, hablar otro idioma te abrirá puertas por las que nunca te habías imaginado cruzar. Ya sea que quieras aprenderlo para viajar, por crecimiento profesional o meramente por gusto. Hablar un segundo, tercer o el número que sea de idiomas vendrá acompañado de una multiplicidad de beneficios.

Tendrás una variedad de herramientas a tu disposición a lo largo de tu travesía hacia el multilingüismo. Una de las mejores será atreverte a leer en tu idioma selecto. Por eso, te dejamos esta lista de nuestros 5 mejores consejos para leer en otro idioma. Te sugerimos recurrir a ella cuando te sientas cómodo con tu nivel y te hayas cansado de practicar frases en la app del búho verde.

1. Primeros libros para tus primeros pasos

Aprender a leer en un idioma con el que no estás familiarizado, es esencialmente aprender a leer por primera vez. Claro, tu cerebro ya está programado para entender la lectura en su estado más básico. Es decir, entiendes el principio de que cada letra representa un sonido, que al juntar letras formarás palabras y que los sonidos que esas palabras representan tienen un significado. Asimismo, sabes que al ordenar palabras de cierta manera obtendrás oraciones y así sucesivamente.

Sea cual sea el caso, nadie comenzó a leer con obras como Drácula o Cien años de soledad (por más que tu primo el ma… diga lo contrario), por lo que es importante escoger sabiamente tus primeras lecturas.

Lo mejor en un caso como este es iniciar como inician los lectores principiantes: Los libros para niños y jóvenes son excelentes para ir familiarizándote con la lengua, pues están diseñados específicamente para esto. Por supuesto, es claro que no te volverás un experto conversador con ellos, pero serán un espacio seguro para que inicies a comprender cómo las oraciones son estructuradas en este idioma.

Nuestra recomendación de El librero Larousse: The Wild Robot por Peter Brown.

2. Recurre a lo que ya te es familiar

Una de las razones por las que algunos encuentran frustrante el leer en otro idioma, es el hecho de que requiere el doble de esfuerzo mental: no sólo estás leyendo para comprender la trama, los diálogos, etc., sino también buscas asegurarte de que estás comprendiendo las palabras, la gramática, las figuras retóricas y las demás complejidades de una lengua. En este caso, ¿por qué no quitar uno de estos factores para simplificar la ecuación?

Si te enfocas en leer un libro con el que ya estés familiarizado, es decir, uno que ya hayas leído antes y tengas fresco en tu memoria, podrás olvidarte de dirigir una parte de tu capacidad cerebral a comprender la historia, y meramente concentrarte en discernir las diferencias entre este nuevo idioma y tu lengua materna.

3. No temas experimentar

Sólo porque en tu idioma sólo leas los clásicos o tengas un acuerdo de exclusividad tácito con un escritor o escritora en particular, esto no significa que debas de llevar estos compromisos contigo en tu misión de volverte un lector bilingüe. Puedes incluso encontrarte en el supuesto de que tus lecturas predilectas no son las mejores para aprender un idioma nuevo.

Después de todo, algunas narrativas se prestarán más al aprendizaje de una nueva lengua que otras o puede que descubras que disfrutas más de la obra de un autor en una lengua distinta a la que estás acostumbrado a leerlo (yo, por ejemplo, encuentro que no puedo disfrutar de las obras de mi autor favorito a menos que lo lea en su idioma original, es decir, el inglés).

Es por eso por lo que te sugerimos que no temas adentrarte a géneros y narradores distintos. Se ha teorizado que, al hablar un idioma diferente, la personalidad de las personas puede sufrir cambios drásticos, esencialmente convirtiéndolos en alguien distinto. ¿Por qué no podría ser lo mismo con nuestros gustos en lecturas?

4. Aprovéchate de la tecnología

En el año 2025 es inaceptable que todavía estemos deteniendo nuestras lecturas para buscar el diccionario de Español a Inglés. Es por eso por lo que, al aprender una nueva lengua, debes de aprovechar todas las herramientas a tu disposición. La mayoría de los E-Readers, por ejemplo, cuentan con funciones de traducción y diccionario, para esas palabras incomprensibles que te están impidiendo entender el contexto de una escena.

Así también, aprovecha las maravillas tecnológicas que tenemos a la mano para hacer más sencillo tu aprendizaje. Usa Google Lens, ChatGTP, pregúntale a Siri o Alexa el significado de una palabra que no comprendas. Haz uso de las herramientas que, no hace tanto, no existían más que en las páginas de libros de ciencia ficción.

5. Para aprender, ve directo a la fuente

Lo diremos así, a rajatabla: Para aprender a leer en un idioma, es indispensable recurrir a sus escritores nativos. Acércate a George Orwell y Robert Louis Stevenson si lo que buscas es aprender inglés. Recurre a Victor Hugo para el francés, a Italo Calvino para el italiano y a Yukio Mishima para el japonés.

No busques una versión traducida de un libro en tu idioma para aprender otra lengua. ¿Quién en su sano juicio leería Pedro Páramo en un idioma que no fuera un español pero si bien mexicano? No te niegues el placer de leer una obra en el idioma de su autor, donde encontrarás un sinfín de riquezas relacionadas a su uso de la lengua y regionalismos particulares.

Sigue estos consejos para tener una mejor lectura. Antes de que te des cuenta, estarás leyendo como todo un nativo.