¿Qué es el bloqueo lector? Es un cansancio mental y emocional que afecta nuestra relación con la lectura y nos aleja de ella. No pasamos de la primera página, nos pesa leer y simplemente no acabamos ningún libro porque nos cuesta trabajo. Y es más normal de lo que piensas, así que no entres en pánico como yo.

Si bien la lectura es un buen hábito y un excelente hobby, se debe cuidar y realizar con medida, como todo lo bueno, ¿verdad?

Si estás en esta situación, te mando un abrazo de lector a lector, pero no te preocupes, aquí te dejo algunos consejos para el bloqueo lector y volver a disfrutar de la lectura.

1. Relee tu libro favorito

Nuestros libros favoritos tienen magia, no por nada nos gustan, nos encantan, y son nuestro lugar seguro. Revivir nuestros mejores momentos alivia el hartazgo y conocer la historia nos ayuda con la ansiedad. Releer tu libro favorito es como ver a tu mejor amigo, no importa cuánto tiempo pase, siempre nos hará feliz.

Yo siempre vuelvo a La hipótesis del amor, de Ali Hazelwood, porque es una historia divertida, con mucho armocito y donde los problemas se resuelven. Me brinda esperanza y confort en cada lectura, y no importa cuántas veces lo lea, siempre veré o entenderé algo nuevo.

La portada del libro "La hipótesis del amor" de Ali Hazelwood

2. Lee algo muy corto

Lo menos que debes hacer es leer algo muy largo, porque es como empezar a confiar en alguien de nuevo, entonces empezamos poco a poco, puede ser con un cuento, un poema o ya si quieres una novela, pero que sea cortita, por ejemplo Raíces del mal, de Paola G. Gasca, donde seguimos a Inés y la maldición que la acompaña.

Novela Raíces del mal de Paola G. Gasca

3. Prueba otro género o formato

Si estás leyendo novela y te atoras, prueba crónica, cómic, teatro, manga o audiolibro, hay muchísimos formatos para no alejarse de la lectura y yo tengo un as bajo la manga… Melancolía, de Roberto Iván González, es un libro de viñetas que no tienen relación entre sí, pero que duelen igual. Es la combinación entre literatura, filosofía y arte gráfico, acompañado de muchísimo humor, perfecto para un bloqueo lector.

Libro Melancolía, los románticos pendejos

4. Si puedes, cambia el idioma

Leer en otro idioma (aunque sea más lento) puede renovar tu atención. También fortaleces tus conocimientos y sobre todo te motiva muchísimo leer a los autores en su lengua original. Yo te recomiendo del francés el cómic Mortelle Adèle, una serie muy divertida que, además de estar en francés, te encantarán cada una de sus viñetas.

La portada de un libro infantil ilustrado llamado "Mortelle Adèle Tout ça finira mal".

5. Dale oportunidad a libros ilustrados o infantiles

No hay que pecar de soberbios, la literatura infantil tiene la ligereza de las palabras y tiende a recordarnos la belleza de la vida sin presiones. Retomarla será la clave de volverse a enamorar no sólo de los libros, sino de la vida. Para ello yo te recomiendo Me acuerdo de ti, de Sergio Badino, que tiene una historia conmovedora sobre los abuelos, acompañado de ilustraciones bellísimas. Recomendación extra: ten un pedacito de papel a la mano.

La portada de un libro ilustrado infantil "Me acuerdo de ti" de Sergio Badino e Ilaria Urbinati.

6. Crea un rincón lector bonito y cómodo

Diseñar tu propio espacio de lectura es también darle lugar y dedicarle tiempo, esto te motivará a tener un ambiente cómodo del que no te quieras despegar y donde siempre quieras estar.

A veces el ambiente lo es todo. Luz cálida, manta suave, bebida rica, ¡y puedes decorarlo como quieras! Por ejemplo, un rompecabezas de libros en la pared…

Rompecabezas de 1000 piezas llamado "50 Must-Read Books Bucket List Puzzle".

7. Haz una cita contigo para leer 10 minutos diarios

Sin culpa ni expectativas, sólo bríndate 10 minutos. Los grandes maratones se logran con pequeños pasos. Yo te recomiendo que te leas un libro de cuentos, por ejemplo Los mejores cuentos, de Anton Chejov, quien era el amo del texto breve. Sus textos son la dosis de literatura que todos necesitamos.

La portada de un libro de Antón Chéjov titulado "Los mejores cuentos".

8. Pon una playlist instrumental o ambiental (lluvia, bosque, café)

La música o sonidos ambientales ayudan a entrar en mood lectura. Además, que la combinación de la música y los libros es como meterles efectos de sonido a la película mental. También puedes buscar libros que ya tengan su propia playlist, por ejemplo, Blackstar, de María Eugenia Mayobre, que no sólo tiene el título de una canción de David Bowie, también contiene muchas canciones y referencias musícales que acompañan tanto a la protagonista como a sus lectores.

Libro Blackstar de Maria Eugenia Mayobre

9. Lleva siempre un libro contigo

La vida está hecha para aprovechar cada momento, aunque sea sólo pasear el libro. A veces, hay tránsito en el trayecto en transporte público, una fila de espera o no hay nada bueno en el algoritmo de TikTok, es ahí cuando hay que aprovechar para sacar el libro y leer, aunque sea diez minutos, un cuento, un poema. De poquito en poquito se termina un libro.

Yo te recomiendo llevar un libro siempre contigo, y mejor que sea en una tote bag graciosa, artística y grande como la de Andy Warhol, sólo por decir alguna.

Una bolsa de tela blanca con el icónico dibujo de un plátano de Andy Warhol.

10. No te obligues a terminar libros que no te gustan

A veces el bloqueo viene de una lectura forzada, ¡suelta sin culpa! Si no te gustó, no era para ti. Para gustos, colores; y si tienes una sola vida, entonces tómala para leer los libros que te gustan, sin darle explicaciones a nadie, ni segundas oportunidades (eso incluye a tu ex).

Haz de tu libreta de Totoro una bitácora de lectura y ahí también le pones que un libro casi te destruye de la buena racha de lecturas. Ponle punto final, que te disculpe la policía de los libros y el libro que sigue, señores.

Una libreta de Totoro, el personaje de Studio Ghibli.

11. Recuerda que leer no es una carrera

No tienes que leer rápido ni mucho. Leer lento también es leer. Tómate tu tiempo, léete unos poemitas de la Antología Poética de Mario Benedetti, por ejemplo. Sin prisa, ni miedo, no hay policía de la lectura que te vaya a multar por no ir a exceso de velocidad, ni por leerte un libro por mes.

Y ésa es otra, ¡no te compares! Cada quien lleva sus libros leídos, algunos más, otros menos, ¿acaso importa?

La portada de una Antología poética de Mario Benedetti.

12. Habla con otras personas lectoras

Escuchar el entusiasmo de otras personas puede reavivar el tuyo. Entra a canales de difusión, lee la sección de Literatura de nuestro blog, sigue a El Librero en TikTok, en fin. A veces las personas nos quedamos con una sola lectura y muchos otros lectores pueden nutrirla,con sus propias lecturas. Platicar sobre libros es continuar con la historia.

13. Opta por adaptaciones basadas en libros

Las películas o series basadas en libros pueden darte ganas de leerlos o redescubrirlos, y hay muchísimos de ellos. Por decir alguno, está la saga Crepúsculo (2008) que está inspirada en las novelas fantásticas Twilight de Stephanie Meyer, desde la perspectiva de Bella, la protagonista, pero en esa misma saga, también está Midnight Sun que es la misma historia del primer libro, pero desde la perspectiva del interés amoroso de Bella, Edward Cullen.

Y, por si fuera poco, existe Life and Death: Twilight Reimagine que es la misma historia, pero imaginada desde ángulos contrarios, es decir, Bella es hombre y se llama Beaufort y Edward es mujer y se llama Edythe. Así de fácil, ya tienes tres libros de una sola película.

Dos portadas de libros de Stephenie Meyer, "Life and Death" con una manzana verde y "Midnight Sun".

14. Ve a una librería o biblioteca sin intención de comprar/prestar

Sólo ve a hojear, tocar, oler. Reenamórate de los libros a partir del antojo, de la esperanza de próximas lecturas y próximos títulos. El tiempo transcurre y los libros siempre regresan, aunque no lo parezca ahora, y es mejor que cuando vuelvan tus ganas de leer tengas una lista esperándolas.

Yo te recomiendo que te leas Chismecito Literario. Vol. 1 y Chismecito literario. Parte 2 de Magali T. Ortega, porque después de tanto chismecito te juro que te regresan las ganas de leer y te nacen las de ver los libros de los que habla.

Las portadas de "Chismecito Literario" Vol. 1 y 2, de Magali T. Ortega.

15. Lee en voz alta (aunque sea para ti)

La lectura se vuelve experiencia sensorial, no le tengas miedo. Puedes jugar con tonos de voz, acentos y distintos matices a la hora de leer en voz alta.

Para esto yo te recomiendo leerte una obra de teatro, para que le varíes en el juego del rol, y qué mejor que Las bizarrías de Belisa, de Lope de Vega, donde hay un cuadrado amoroso y tiene un montón de chistes o La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca porque es una joya literaria donde engañan a un príncipe para que se convierta en una buena persona.

"La vida es sueño" de Pedro Calderón de la Barca y "Las bizarrías de Belisa" de Lope de Vega.

16. Escribe sobre tus lecturas

Escribir sobre lo que leemos nos ayuda a realizar una introspección de nuestros pensamientos, interpretaciones y análisis. Puedes abrir un blog personal, escribir reseñas o reflexiones de los libros en plataformas como Goodreads, o en tu libreta de Studio Ghibli favorita.

Tres portadas de libretas del Studio Ghibli.

17. Sé amable contigo mismo

Leer es un placer, no una obligación. Si no puedes ahora, está bien, volverás cuando sea tu momento. Los libros no se irán a ninguna parte, puedes hacer otras cosas en lo que estás bien como colorear un Arte Antiestrés o hacer rompecabezas. El amor a la lectura volverá, sólo necesitas un respiro.