Del odio al amor sólo hay un paso, y si hablamos de una novela de Ali Hazelwood (que lo es), sólo basta con una mirada. En este libro conocemos tres historias de amor de tres amigas (Mara, Sadie y Hannah): “Bajo el mismo techo”, “Atrapados” y “Bajo cero”.

Se dice que Ali escribe la misma historia, pero con diferentes nombres, y puede que sea cierto, ¿o no? ¡Lo averiguaremos! Aquí te digo 3 razones por las cuales las novelas de Ali Hazelwood parecen muy similares, pero no son la misma y de paso por qué deberías de leer este título.

Ali podría escribir la misma historia en veinte libros y de todos modos la leería

Primero conocemos a Mara que hereda la mitad de una casa (se la deja su difunta profesora antes de irse al cielo), y le viene como anillo al dedo porque su nuevo trabajo le queda muy cerca, por lo que decide mudarse, pero esa casa ya está habitada por el sobrino de su difunta colega, a quien la noticia no le hace tan feliz como a ella. Ambos deben convivir “Bajo el mismo techo” donde se enamorarán paulatinamente. Un amor que se cocinará lento.

Después conocemos a Sadie, una chaparrita muy supersticiosa que necesita su desayuno de campeones o su futuro exitoso puede verse afectado, y cuando en su panadería habitual no hay ni un solo croissant, y ante su insistencia, un hombre bien parecido le da el suyo y tema cerrado.

Pero Sadie, al ser tan enérgica, lo sigue para agradecerle y este encuentro resulta en una larga conversación fuera de su edifico de trabajo, que los llevará a una primera y única cita porque desde entonces no se verán, hasta que un día se quedarán “Atrapados” en un ascensor donde hablarán sobre lo que salió mal.

Finalmente, está la historia de Hannah, quien por la investigación que realiza, resulta atrapada en una grieta de hielo en la Antártida, ¿quién se arriesgará por su rescate? Un compañero de trabajo que conoció hace años, se dieron para sus tunas, pero ella decidió que sería cosa de un solo encuentro.

Como puede verse, son relatos por completo distintos. Con la sinopsis de cada una de las historias que conforman Del odio al amor, podemos determinar que no es siempre de la misma historia, ya que tampoco se trata de una relación falsa como en La hipótesis del amor, o compartir el mismo proyecto con tu rival imaginario como enLa química del amor, o las competencias mundiales de ajedrez en Jaque mate al amor, o la boda forzada enNovia o la relación prohibida enNo es amor.

Las protagonistas de Ali no son iguales

Me parece interesante tener a tres protagonistas que son amigas porque podemos contrastar las diferentes personalidades. Pensémoslo como la caricatura de Las chicas súper poderosas: Primero tenemos a Mara, cuyo equivalente sería Bombón, una chica determinante, exagerada, protectora con sus seres queridos y arriesgada.

Luego tenemos a Sadie, una Burbuja que es tierna y simpática, es muy supersticiosa, sin experiencias románticas, y sin filtros, es decir, que dice lo primero que se le ocurre.

Finalmente está Hannah, Bellota, quien es más seria que sus amigas en todo sentido, ya que le cuesta entablar cualquier conexión sentimental con las personas por su falta de interés, es más objetiva al establecer sus metas y más segura de sí misma.

Los personajes femeninos son un elemento fuerte en las novelas de Ali Hazelwood, ya que todas, especialmente las tres mencionadas, tienen la virtud se ponerse como prioridad, sobre todo en lo laboral (románticamente ya es otro tema), pero es una de las razones por las que me gusta leer a Ali Hazelwood, ¡hasta hay una guía en este blog para eso!

Hombres escritos por Ali Hazelwood

Bueno, aquí tal vez sí es un poquito de lo mismo, pero yo no me quejo.

Los protagonistas varones de Ali son todos guapos, altos, inteligentes, divertidos y musculosos independientemente de su fisionomía. Puedo decir que su personalidad varía entre tipos de versiones del mismo, pero es una fórmula que funciona porque nos tiene encantadas, ya que hablamos de hombres que tienen interés, resuelven cualquier conflicto y se esmeran en demostrar sus sentimientos a toda costa. No digo que no existan hombres así, sólo señalo los aspectos generales que encontraremos en todos los protagonistas de Ali.

Pero, extrañamente, las lectoras tienen a sus favoritos, lo que indica que existe una diferencia entre estos hombres. En esta entrega conocemos a Liam, Erik e Ian, quienes se encuentran al final de la última novela corta.

Ellos conviven en la misma habitación y son un adorable desastre, se llevan bien por el bien de la trama y juegan videojuegos a su manera: Liam tiene mayor experiencia, Ian lo disfruta medianamente y Erik lo hace torpemente porque no tiene consola. Este pequeño detalle de la aparición especial nos permite admitir que, aunque el molde y la fórmula sean la misma, Ali conoce a sus personajes y demuestra la autonomía de cada uno, de lo contrario no habría un favoritismo en su comunidad.

Ahora lo sabes, por si alguna vez te lo habías preguntado o si habías escuchado que Ali Hazelwood escribe la misma historia siempre, no es así. Sólo repite su fórmula del enamoramiento masculino, así que si vuelves a escucharlo, muéstrales esta reseña y, de paso, que se lean Del odio al amor.